El cantante acaba de ganar un premio Estrella de Mar en el rubro tango. Además de proponer nuevas miradas sobre las obras de Astor Piazzolla, se vincula a los nuevos sonidos y hasta tiene ganas de hacer una sesión musical con el productor Bizarrap, el mismo con que interactuó Shakira.
Mar del Plata le recuerda sus años de infancia: vacaciones en familia y, luego, la posibilidad de empezar a actuar en sus primeras funciones. Años ’70 y Guillermo Fernández arrancaba de la mano de los grandes: Oscar Alemann, El Polaco Goyeneche, Raúl Lavié, Rubén Juárez. Todos esos recuerdos aparecen hoy, cuando saborea el premio Estrella de Mar en el rubro Tango, un rubro que inaugura con este galardón.
Fernández sabe que este premio también reconoce su trayectoria en los escenarios, muchas veces junto al gran Astor Piazzolla. Y justamente a él le dedica el repertorio que realizó en enero en el Café Orión y que repetirá ahora el 10 y 11 de marzo en el mismo espacio. “Orión es un lugar de resistencia cultural tanguera”, dijo a LA CAPITAL, con el premio en sus manos.
Lo clásico y lo nuevo le sientan bien. De Piazzolla al mundo de Coscu, el streamer y verdadera celebridad de internet para las generaciones de entre quince y treinta años.
Recientemente, Fernández fue con sus tangos a la Coscu Army Award, un evento que premia a las personas que generan contenido en tiempo real en la plataforma Twich.
“Fue muy fuerte”, recuerda el cantor. “Fue para la generación sub 20, ellos vinieron de Qatar con la argentinidad al palo y querían escuchar tango y me llamaron”, cuenta, y está convencido del poder del tango para captar nuevo público. “Creo que hay nuevos compositores, compositoras, hay una movida muy buena”.
-¿Harías una sesión con Bizarrap?
-Me encantaría, lo estoy generando. Hice una versión de El Choclo para trap para la Coscu Army Award y fue impresionante, funcionó muy bien. Estamos viendo si podemos hacer una versión así con un productor.
-¿En tu repertorio seguís interpretando a Piazzolla?
-Hice un disco de Piazzolla y Ferrer que se llama Conexión Piazzolla Ferrer. Ese disco fue con una orquesta sinfónica, ahora estoy haciendo Piazzolla íntimo, un espectáculo en el que adapto todos los arreglos para guitarra e interactúo con otros músicos, cantoras y cantores de aquí, de Mar del Plata. La verdad es que tengo una vida bastante ligada a Piazzolla. Me llamó para estrenar María de Buenos Aires en Europa, junto con Jairo y Milva que después no se estrenó y al tiempo él falleció. Pero antes hablábamos y yo le decía “qué pena que no pudimos estrenar María de Buenos Aires”. Y él me decía “no te preocupes, la vas a hacer y mucho”. El falleció y parece como un designio, porque realmente hice muchísimos años “María de Buenos Aires”. Y la sigo haciendo por todo el mundo, así que parece mentira, fue realmente un orgullo muy grande, porque es como si él lo hubiera elegido.
-¿Por qué creés que es una obra que no pierde vigencia?
-Yo creo que está más vigente que nunca, por los temas que aborda. Tiene que ver con la oscuridad y la luz de María y tiene que ver con muchas cosas que están pasando en las grandes urbes, la opresión, el cemento. Es fantástico. Tiene un mensaje cada vez más actual.
-Qué notable que Piazzolla haya detectado aspectos de su mundo que siguen estando presentes.
-Su música fue increíble, parece una música escrita hoy, hay canciones que están escritas en los ’50 que son cosas súper actuales. Es impresionante. Yo giro en Europa con un espectáculo que se llama Conexión Piazzolla. Y este año tenemos varios festivales agendados. Estoy bastante ligado, inclusive él hizo una ópera que no es conocida que se llama Crimen Pasional, es una historia de un asesino serial que vivió en Francia en los años ’30. Es muy buena, está escrita por un francés y la estrenamos en Buenos Aires hace unos años, la hice también en Francia y realmente es una gran obra, muy densa, muy oscura, ganamos muchos premios en Buenos Aires, la hicimos en el circuito del Teatro de la Ribera, con toda la gente del Colón y con lo que hoy es el Quinteto Revolucionario. Fue la última obra que escribió y esa obra la tengo desde que me la dio. Me dijo “vos algún día tenés que hacer esta obra”. Estuve veintipico de años con esa obra bajo el brazo. Hasta que la hice y seguramente la volveré a hacer más adelante.